viernes, 19 de febrero de 2010

Conciencia.


Que complejidad la del ser humano, no podemos simplemente aceptar las cosas como son, sino que hay que darle la vuelta a la situación y encontrar la forma(no siempre se encuentra) de que todo quede a tu favor.

Que interesados somos, no hay nadie que pueda negar que alguna vez buscó, hizo, ayudó a alguien por conveniencia.

Que aprovechados somos, Dios hizo a este mundo-La Tierra-, nos hizo a nosotros para disfrutarlo, aun así pecamos, nos perdonó pero con consecuencias, y ahora, ¿qué estamos haciendo? destruyéndolo, como si fuera nuestro.

No es solo Dios, El Big Bang también es una opción. Venimos de la tierra, primero en animales y poco a poco ese animal se desarrolló, convirtiéndose en lo que somos: "Seres Humanos".

¿Somos humanos?
¿Somos considerados con lo que tenemos y realmente no podemos controlar?
¿Nos ayudamos unos a otros?
¿Tenemos aunque sea esa conciencia ecológica que al menos te dice que no debemos matar a un ave?

En gran mayoría, una gran mayoría, el resultado es: ¡No!

Debemos recapacitar, debemos tener el mínimo respeto por los animales, nosotros mismos, con La Tierra, tenemos que buscar esa conciencia.

¿Por qué?

Parece poco el simple hecho de que es nuestro hogar, son nuestros hermanos, somos nosotros mismos a quienes estamos destruyendo, matando.

Porque la verdad es que, llamarse ser humano, después de tantos acontecimientos, de tanto daño, de tanto egoísmo, de tanto cinismo, llamarse así es un pecado, es deshonrado, es estúpido, porque es imposible creerse humano.



Abril Masó.

No hay comentarios: