martes, 30 de marzo de 2010

Disculpen la letra, no sé que le pasa al blog.

Un poco acerca de mí.

Hoy me siento como para escribir de mi, así que aqui voy:

Hoy siento presión.

Si, una presión la verdad inexplicable porque creo yo que no tengo nada de que preocuparme.

Todo había marchado bien, te extrañaba pero a fin de cuentas, sabía que me iba a ir mucho mejor.

Pero después conoces a ese alguien, que lo cambia todo. Que piensas que ha sido una mejora radical en tu vida pero después te das cuenta de que es ese tipo de personas por las cuales vas a sufrir de tanto querer. Como dije, algo inexplicable.

No sé si la presión se deba a eso. Siento que algo está muy cerca, siento que ya está llegando. Mi miedo inició al encontrarme con el ‘’no sé si será para bien o para mal’’.

Ya me ha pasado esto, pero siento que llegará con tal furia que arrastrará todo mi sentir. Sé que es algo pesimista, no malinterpreten, no soy una persona pesimista, en realidad, no tiro a ninguno de esos dos rumbos (pesimista u optimista), simplemente, no espero las cosas.

Por eso es raro sentirme así, no sé, yo lo dejaré pasar y que venga lo que tenga que venir.

Últimamente he estado en esas rutinas de las que sabes que te cansarás pronto. Todo ha sido monótono. Por eso estoy esperando ese cambio que llega y tarda en irse, quiero aunque sea un día fuera de aquí. Quiero irme donde no conozca a nadie y mejor aun, donde nadie me conozca a mí. Quiero salir de esta burbuja antes de que se estrelle y todo quede inundado.

Quiero una salida.

Incluso cuando sé que esa salida no estará abierta para mí en mucho tiempo.



-

Querer saber todo, incluso cuando no sé nada.

Días atrás, alguien me pidió mi opinión sobre algo que, yo sabía mucho.

Me sorprendió ver como mis labios pronunciaban las palabras: ‘’Yo no pienso nada de eso’’ incluso cuando sabía demasiado.

La persona sorprendida, me miró a los ojos y me pregunto por segunda vez: ¿Qué piensas? Y volví a responder: ‘’Yo no pienso nada’’.

Esa persona notaba en mi cara un poco de picardía, por lo que agarro delicadamente mi cara, la levanto y dijo en un tono alto: ¿Qué es lo que sabes? Me sentía resignada, y sin rendirme una vez más dije: ‘’Yo, no sé nada’’ tatareando estas últimas palabras.

No sé porque estas palabras me sorprendieron tanto, y me di cuenta de que en realidad, generalmente cuando me preguntan algo así, siempre digo lo que sé más no lo que pienso (aunque en verdad, no digo mucho). Y pues dado eso, sentí una satisfacción muy grande atravesar mi cuerpo y me di cuenta de que, ahora responderé eso. Porque la verdad, lo que sabemos es una gota del océano y lo que pensamos, es tan personal como para no dejarlo salir nunca.


sábado, 6 de marzo de 2010

Estaba pensando en una frase, mientras recordaba en los tiempos que estamos viviendo.
Y si, pude llegar a una conclusión:

''Sé que he ignorado cosas que debería aprender, como también se que he aprendido cosas que debería ignorar''


Maf.